En el último episodio de DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que golpeó Valencia, además de la gestión operativa y logística, emergió una necesidad menos visible pero igual de crucial: el liderazgo emocional. En tiempos de crisis climática, la inteligencia emocional de los líderes se convierte en un factor decisivo para mantener la cohesión y la resiliencia de los equipos. ¿Cómo puede el liderazgo empático ser una herramienta esencial en la gestión de equipos afectados emocional y mentalmente por situaciones tan extremas? Este artículo explora la importancia de la inteligencia emocional en los líderes para responder a las necesidades emocionales de su equipo y fomentar un entorno de apoyo en medio de la incertidumbre.